Dios te salve María, non sancta.

En su poemario, Dios te salve María Non Sancta, el erotismo contiene elementos de angustia por encontrar lo secreto que se vuelve sorpresivamente hacia el cuerpo de los amantes. La vida cotidiana está saturada de esas vivencias, por eso Mario De Lille va a ella y busca la manera de verterlas en una poesía que se acerca mucho a la prosa; se desliza de un lado a otro, de lo ruidosamente familiar hasta la inspiración tangible: allí donde se encuentra el grito que nadie se atrevería a proferir, el juego que se aprende internándose sin rumbo en lo amado, la herida que se oculta cuando el amor no tiene nombres para asirle. Tal vez porque existen lugares comunes es por lo que en él se rebela: su verso corre, se dilata, se estrecha, no hay orden en el encuentro con la mujer Dios te salve maría Non Sancta es un rechazo a lo estereotipado, en este sentido, el autor asume la responsabilidad de su discurso poético, porque en el fondo aspira a “el edénico disfrute de nuestra potencialidad como seres vertidos sobre las fuentes del placer verdadero”